miércoles, 25 de marzo de 2009

Looking forward


Ayer fui a cantar muerta de sueño, no había pegado ojo en toda la noche y pensé que lo haría fatal porque yo, si no duermo mis ocho horas, no soy persona.
Sin embargo, no fue tan mal, me cayó un tema que me gusta y que además había cantado como debe ser, en voz alta y sin pararme a mirar, unos días antes en mi casa. Esto me recuerda lo importante que es el ensayo, la práctica.

Recuerdo que poco antes de cambiar mi estado civil de "estudiante" a "opositora" un amigo notario me dijo "acostúmbrate a estudiar en voz alta". Como siempre, no hice demasiado caso, porque estudiar en voz alta cansa más, requiere estar activo y concentrado el 100 por 100 del tiempo sin que se nos pueda ir la cabeza a un rincón paradisíaco mientras nuestros ojos enfocan los porqueris. Sin embargo, ahora lo pienso, y seguramente de haber ensayado más los cantes en mi casa, a estas alturas dominaría mucho más el temario y quién sabe si no tendría ya la toga.

Pero claro, eso lo piensa uno a posteriori: cuando llevas un tiempo las horas perdidas a lo largo de los años empiezan a pesar como una losa y francamente, hacer estas consideraciones es una pérdida de tiempo si no se llega a la determinación de hacerlo bien en el futuro. Quejarse, si no es para mejorar, no sirve de nada.

Así que hoy abro esta entrada para dejar constancia escrita de mi propósito de no quejarme nunca mais jajajajajajajaa Veréis que pronto me tendré que comer estas palabras, pero bueno, de momento me convenzco a mí misma de que he llegado a un punto de inflexión en el que no hay excusas, no hay lamentos, se acabó el mirar hacia atrás con nostalgia y los what if? al estilo el efecto mariposa, se acabaron los calentamientos y vuelvo a la carrera con un único objetivo: llegar a la meta. Y si me tengo que cantar todos los temas hasta quedarme afónica, me los cantaré, y si tengo que pasar de comerme la olla y rallarme y aceptar las cosas como vienen, lo haré, cualquier cosa con tal de no perder de vista el final del camino y dejar de dar rodeos para alcanzarlo.

Los hechos son los que son y están a nuestro favor: necesitan jueces y fiscales, van a aumentar las plazas y van a guardar la nota del primer oral para facilitar la oposición... si éste no es nuestro año que no sea porque no hemos hecho todo lo posible.
Así que compis, a por ellos, a comerse los temas, a dejarse de quejas y a por el 25, pues si vamos a por la nota máxima, aunque el día del examen nos duela la tripa o estemos muertos de sueño como mucho bajaremos a un aprobado, pero si vamos a por el aprobado cualquier factor puede conducirnos al suspenso y ya puestos hay que apuntar a lo más alto, se requieren las mismas horas y sólo un poco más de esfuerzo.


PS: siguiendo los consejos de los comentaristas me grabaré los temasXD Y, aprovechando que Kela me ha invitado al sorteo del nuevo Ipod Shuffle, juro o prometo que si me toca me meteré los temas y aprovecharé para escucharlos de camino al prepa, en el super, y al tender la ropa jaajjajajajajaaa Así que invitaré a otros cinco bloggers opositores para ver si alguno queda obligado a prescindir de su ratito musical en pro del estudio continuo gracias a los avances de la ciencia. Ahí van los afortunados que escogeré por el criterio de "quiénes son los últimos cinco en actualizar su blog"... and the winners are: Imogen, SIE, Faria (nada de meter ópera eh, sólo porquerisXD), Pau y Mi mundo de opositora. Hale, a seguir el MEME la que quiera optar al Ipod;)

jueves, 19 de marzo de 2009

¡Viva la Pepa!


Mientras muchos celebran el día del padre (me consta que algunos madrileños -los no opositores, claro- tienen fiesta hoy) otros celebramos los días festivos entre porqueris y luzones... Pero yo hoy voy a estudiar con ganas, con fuerza, aprovechando cada minuto, porque la meta parece que está cada vez más cerca y es que ya han dicho hasta por el telediario que este año van a ser 220 plazas de jueces y seguramente otras 150 de fiscales, y yo, que soy una ilusa, tengo la esperanza de que si convocan tantas no será para dejarlas desiertas un año más.
Así que no me enrollo, voy a por los temas con energías renovadas en una fecha tan señalada: el día de nuestra primera Constitución "La Pepa". La honraré estudiándome una vez más sus principios inspiradores y recordando la famosa frase de Fernando VII "Marchemos todos juntos por la senda constitucional, y yo el primero", e imaginándome la senda que conduce hacia el aprobado, aunque eso sí, espero no ser tan hipócrita como el monarca y marchar efectivamente hacia la meta judicial.
¿Quién se apunta?

viernes, 13 de marzo de 2009

La chupipandi


Ayer quedamos para comer con R. opositora veterana a Secretarios (veterana más que nada porque no convocaban año tras año y tocaba seguir estudiando por si finalmente se decidían a poner el examen) que conocí en los tiempos dorados de la bib y que finalmente aprobó el año pasado y ahora está de prácticas en un Juzgado de Instrucción.
No la veíamos desde que aprobó, hace ya algunos meses, en que vino a visitarnos con la alegría del que ha logrado su sueño pero aún no está mentalizado en que su etapa de opositor ha acabado. En esa época, nos confesaba que al levantarse por la mañana su primer impulso era correr a por los porqueris y ponerse a estudiar... seis años y pico de rutina marcan.
Pasados los meses la veo igual y distinta, muy ilusionada con el nuevo camino que ha emprendido y algo acojonailla, pa qué engañarnos, pensando en el día en que deje de estar de prácticas y empiece su camino en solitario. Pues aunque a veces sea necesario estar solos, o se aprovecha más el tiempo, siempre es más fácil o más agradable tener a alguien con quien compartir las vivencias.
Nos dijo que en el CEF, cuando contaba que había estudiado la opo en la biblio, le preguntaban ¿y cómo podías? ¡con lo bien que se estudia en casa! Y ella contestaba "si no llega a ser por la chupipandi de la biblio ya me habría muerto". Obviamente es una exageración, morirse no se hubiera muerto, pero seguramente su vida de opositora hubiera fenecido con rapidez directamente proporcional al número de años en que su ansiada convocatoria era preterida del BOE.
Sin embargo, tuvo la suerte de pillar el punto álgido de opositores de la biblioteca central y allí estábamos, cada día, apoyándonos, animándonos a seguir remando, quitando importancia a los baches o tendiendo una mano al que se quedaba sin fuerzas para subir otro peldaño.
En esa época yo aprendí que la opo tiene muchas más cosas buenas que malas, y ya sabéis el dicho "si no puedes con ellos, únete a ellos". Este es un camino duro, pero lo es aún más si nos sentimos desgraciados y nos amargamos... estudiar con alegría, aunque parezca imposible, lo hace todo más llevadero.
Y no sólo eso, sino que nos mantiene ligados a la realidad, evita que nos alienemos en nuestra burbuja opositoril en la que sólo vemos nuestros problemas, aislándonos del mundo y de las vivencias ajenas, nos recuerda día a día por qué seguimos en la lucha: no es por dejar de estudiar, es por empezar a trabajar. Como nos dijo R. "seguid remando porque España necesita Jueces como vosotras", personas que se preocupan, personas comprometidas, que no se obsesionan con la plaza porque sí, que recuerdan sus prioridades: las personas.
Aquella época por desgracia llegó a su fin, en parte por culpa de las interminables obras en la biblioteca de latin, en parte porque algunos cambiamos de sistema de estudio y preferimos hacerlo en casa, y porque otros han decidido que había llegado la hora de cambiar su elección en la encrucijada. Supongo que por eso, entre otros motivos, decidí abrir este blog, o mejor dicho, por eso sigo con este blog, pues con el paso del tiempo, y con el sucederse de las distintas entradas, he formado mi propia chupipandi blogueril y, además de las personas de carne y hueso con las que cuento en el día a día, tengo la suerte de tener a mis compis virtuales que siento igual de cercanos cada vez que dedican un minuto a dejar un comentario.
Por eso aprovecho esta entrada para dar el premio blog de oro a Viena, SIE y Faria, no por sus blogs sino por ser como son, porque se acerca el examen de Secres y desde aqui quiero que sepan que estoy animándolas, enviándoles energías positivas para que quemen los últimos cartuchos y vayan a por todas, sin miedo. Merecen aprobar y si se hace Justicia lo harán, tienen que confiar en que pueden y lo lograrán. Si pudiera les haría terapia estilo chupipandi ante una taza de café, pero vistas las circunstancias, aprovecho los recursos blogueriles para intentar hacerles llegar un poco de apoyo virtual.
Y el premio dardo, que "reconoce a los blogger que muestran en cada entrega su empeño por trasmitir valores culturales , eticos, literarios, personales etc., que en suma manifiestan su creatividad a traves de un pensamiento que permanece vivo e innato entre sus letras, entre sus palabras" va para:
Imogen
Mi mundo de opositora
Jaspe
Viena
Corpus y Animus
Sariuska
Faria
Eva
SIE
Aura
Tesita
Sixto
Emilio
Pau
Rosa
15 miembros de mi nueva chupipandi. Gracias por estar ahí.


PS: Merci Celia, por premiarme:D

jueves, 5 de marzo de 2009

Vocación


Ayer fui a cenar a casa de mi hermana y coincidí, como hacen el arrendatario saliente y el entrante del Código Civil, con unos compis de master con los que estaba haciendo un trabajo. Mientras ellos recogían sus bártulos, yo me iba acomodando a mi ratito de ocio, algo impaciente porque se fueran ya que me estaba muriendo de hambre y si algo nos caracteriza a los opositores es que odiamos que nos hagan esperar, porque nuestro tiempo vale oro. Para amenizarme la espera, supongo, uno me preguntó "¿y tú a qué te dedicas?" Ay.
Lo normal cuando dices que opositas a Juez o Fiscal es que te miren con cara de admiración o de pena, dependiendo de si tienen una idea o no de lo que implica el estatus de opositor (ya sabéis el dicho "novia de opositor no es mujer de notario") pero ayer la frase que siguió a mi contestación fue "¿y por qué has decidido meterte en esto?" Y antes de que me diera a tiempo a contestar, algo sorprendida por aquella reacción, vino la coletilla "contéstame y después te digo por qué te lo pregunto" y ahí me iluminé.
A veces parecemos tontos, tan metidos en nuestro porqueris, pero lo que no sabe el profano es que en lo relacionado con el mundo opositoril, aunque sea lejanamente, cuando ellos van nosotros hemos vuelto, como Chenoa pero con más gracia.
Así que contesté que decidí opositar porque quería ser Juez y siempre lo tuve claro, de ahí que hiciera la carrera de Derecho. Mi interlocutor entonces me confesó que me lo preguntaba porque le había llegado un correo.... y yo terminé su frase "de algún subnormal diciendo que los opositores son amargados que no encuentran curro y se deciden por el camino de rosas que conduce al funcionariado".
Yo ya no sé de qué me sorprendo más, si de que el profano se crea esas muestras de sabiduría infinita que circulan por la red o de que se las pregunte a un opositor... aunque en el fondo es lo mismo (como para aquellos que no diferencian el conocimiento equivocado, o juicio falso -error- de la falta de conocimiento -ignorancia-), me refiero a que si supiera de qué va la opo seguramente no se creería las ocurrencias del lumbreras de turno y por tanto no se le ocurriría verbalizarlas delante de un sujeto que lucha durante años por una posibilidad no de ser rico, sino de hacer aquello que quiere: por la llamada vocación (sí, como las monjitas de clausura, que en algo nos parecemos).

Pero del mismo modo que el opositor es impaciente cuando a su tiempo se refiere, es tremendamente comprensivo con el desconocimiento del mundo opositoril por parte de los demás (aunque al sujeto le interese bien poco, con lo divertidos que son esos correos, ¡cachis!), y comparte su felicidad haciendo partícipe a todo el que tenga dudas de cuán maravillosa es esta, nuestra oposición.


Yo desde aquí quiero poner mi granito de arena en difundir la palabra de los Señores (grises, para algunos) por si alguien se quiere ilustrar acerca de qué supone la oposición, para ver si realmente hacemos lo que hacemos porque es más fácil sacar la plaza que buscar trabajo.
Nuestra labor consiste en estudiarnos más de 350 temas de memoria, presentarnos a tres exámenes: el primero un test eliminatorio donde más o menos se cargan a la mitad de opositores, el segundo un oral con 191 temas de los cuales hay que cantar 5 en el Tribunal Supremo disponiendo de unos 15 minutos por tema, de ahí que vayamos con cronómetro. La gracia está en que se cuenta tanto el tiempo global como el empleado en cada tema, así que nada de detenerse a pensar entre un tema y otro... hay que llevarlos al dedillo, el titubeo te cuesta la plaza. Por si fuera poco no sabemos qué día nos examinaremos, así que hay que ir haciendo cálculos, llamando al contestador de opositores convocados día sí y día también para ver más o menos cuánto corre tu Tribunal y hacerse una idea para sacarse billetes y reservar alojamiento en Madrid. Lo bueno es que si hay un puente por medio acabamos pasando en la capi toda la semana... por cierto, no cobramos pero pagamos alojamiento y transporte como cualquiera, ni el descuento de estudiante nos hacen.
Si pasamos este oral hay que estudiarse toda la materia del tercer ejercicio en pocos meses y de vuelta al Supremo, a cantar otros cinco temas con un procedimiento similar (eso si los rumores no se cumplen y nos cambian el tercer ejercicio por un escrito).
¿Y cómo se consigue dominar el temario para exponerlo con un nivel suficiente como para sacar la plaza? Pues estudiando una media de diez horas diarias, todos los días, quitando un día de fiesta a la semana, sin vacaciones (quizá una semana después del examen, sobre todo si has suspendido) y aún así se tardan años. Porque no nos engañemos, podemos sabernos los temas y tener mala suerte en el oral, no controlamos todas las variables, y así vamos desfilando, un año tras otro, persiguiendo nuestra meta.
Creo que no, que opositar no es cosa de flojos ni de conformistas, todo lo contrario: seguramente si me hubiera puesto a trabajar tras acabar la uni ahora estaría cobrando un buen sueldo, tendría mis fines de semana libres y podría planear mis vacaciones.


A los profanos que lean este blog decirles que espero que la próxima vez que vean a un opositor cambien la imagen mental de rata de biblioteca por la de un luchador y una persona que apuesta todo lo que tiene por poder prestar un servicio al ciudadano con la creencia de que lo hará bien; y, a mis compis guerreros, sólo quiero recordarles que son unos ¡¡¡VALIENTES!!!: seguid dándolo todo porque, aunque a veces perdamos algunas batallas, la guerra, mientras sintamos con tanta fuerza la llamada vocacional, no está perdida. El que resiste, gana.