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sábado, 20 de marzo de 2010

La Loca (BSO)





Llevo una racha, mala no, pésima y, la verdad, actualizar el blog se me hace cuesta arriba porque no quiero deprimir al personal, y menos tras la convocatoria tan buena que nos acaban de sacar y de repente he recordado que tenía una BSO que no pude colgar por mi sequía internetera de los meses pasados, así que, aunque sea tarde (ya nos han reducido el temario) he pensado en colgarla a ver si los que están como yo se echan unas risas y remontan un poco. No quiero olvidarme de que la opo es una etapa y de que debemos disfrutarla, en la medida de lo posible... y si tenemos que llorar, que sea de risaXD


Se me acaba el argumento
y la metodología
cada vez que se aparecen
frente
a mí sus Señorías

Porque con la opo no entiendo
de consejos, ni razones
me alimento de pretextos y me faltan dos cojones

Esta opo no me permite
estar en pie
por que ya me han cateado en los orales
Aunque me levante volveré a caer
si suspendo nada es útil para esta inútil

Bruta, ciega, sordomuda,
torpe, plasta y testaruda,
es todo lo que he sido por ti me he convertido
en una cosa que no hace
otra cosa que estudiarte
pienso en ti día y noche y no sé cómo aprobarte

Cuántas veces he intentado
retenerte en mi memoria
y aunque diga ya no más es otra vez la misma historia
porque esta opo siempre sabe
putearme en lo mas profundo
ya trae modificaciones y de reformas todo el mundo

Si pudiera dominarte de tu vez
si pudieran reducirte el temario
si pudiera empollarme el codigo
y aprobarte para no sentirme
nuevamente

Bruta, ciega, sordomuda, torpe, plasta y testaruda,
es todo lo que he sido
por ti me he convertido
en una cosa que no hace otra cosa que estudiarte
pienso en ti día y noche
y no sé cómo aprobarte

Ojerosa, gorda, fea desgreñada,
torpe, tonta, lenta, necia, desquiciada,
completamente descontrolada, si te suspendo no me queda nada
ya se me ha vuelto
la cabeza un nido
donde solamente tu tienes asilo
y no me apruebas con lo que estudio
un año más y acabarás conmigo

Bruta, ciega, sordomuda,
torpe, plasta y testaruda,
es todo lo que he sido por ti me he convertido
en una cosa que no hace
otra cosa que estudiarte
pienso en ti día y noche y no sé cómo aprobarte

Bruta, ciega, sordomuda,
torpe, plasta y testaruda,
es todo lo que he sido por ti me he convertido
en una cosa que no hace
otra cosa que estudiarte
pienso en ti día y noche y no se cómo aprobarte

Bruta, ciega, sordomuda,
torpe, plasta y testaruda,
es todo lo que he sido por ti me he convertido
en una cosa que no hace
otra cosa que estudiarte
pienso en ti día y noche y no se cómo aprobarte

viernes, 5 de marzo de 2010

La Justicia es ciega


Mientras esperamos (y rezamos) porque se confirmen los rumores de reducción del temario (y demás novedades de las que me hice eco la semana pasada) la vida sigue y, en mi caso en concreto, se reanuda, opositorilmente hablando.
Sí, queridos compis y amigos, por fin he vuelto a enfrentarme a los porqueris y hoy he ido a mi primer cante tras el patinazo supremo (en todos los sentidos) de hace más de un mes... y me ha ido bien y eso que ayer no veía ni torta, y menos mis temas con letra lilliputiense.

Como algunos sabéis, he aprovechado las vacaciones (o mejor dicho "la baja") de este último mes para ir cogiendo cita con diversos médicos y especialistas que llevaba evitando más de un año, que con el cuento de que con la opo se te para el reloj nos escaqueamos hasta de pasar la ITV.
Pues una de éstas visitas obligadas era al oftalmólogo, más que nada porque los últimos meses pre-examen no veía un pijo, pero claro, yo no me movía de mi silla, que había que estudiar, aunque fuera con lupa.
Total, que fui resignada al médico pensando que pronto dejaría de ser uno de los pocos especímenes del censo opositoril que no necesita gafas y a las que la opo no ha dejado las dioptrías al nivel de Mr Magoo cuando me dice que no, que veo divinamente. Y, al explicarle yo que a ratos no veo ni torta pero normalmente veo con claridad, decide medirme la presión ocular y me dice muy alarmado que la tengo muy alta para mi edad (¿los 23 con los que empecé a opositar o los 29 que acabo de cumplir?) y al ver que me lo tomo un poco a cachondeo me dice que el glaucoma es un asunto serio, que no tiene cura, que vas perdiendo visión hasta quedarte ciego y que tendría que medicarme de por vida...
Pues ni con esas:
Yo empecé a imaginar cómo al perder la vista se me irían agudizando los otros sentidos y cómo con un desarrolladísimo sentido del tacto sería capaz de descifrar el numerito de la ficha del examen a fin de evitar la sucesión contractual en los derechos forales en sucesivas convocatorias... y fui más allá, ya me veía con derecho a una plaza del cupo reservado a discapacitados... ¿Porque si la Justicia es ciega, no podría serlo un Juez?
Mi gozo en un pozo cuando ayer fui a hacerme una paquimetría y tres pruebas más y me despidieron de la consulta ciega perdida (por la anestesia ocular y la dilatación pupilar) pero con la conclusión de que efectivamente mi problema está en la falta de parpadeos... tanto mirar fijamente a los porqueris, como ya nos olíamos, no es sano. Así que me han citado para dentro de un mes con el convencimiento de que, si empiezo a ponerme gotas que recrean las lágrimas (o, en mi caso, debería ser suficiente acordarme del suspenso para llorar a moco tendido) en ese tiempo debería estar como nueva.
Al fin me explico por qué mi compi venía a la biblio con gotas monodosis... ¡si es que no hay nada como el conocimiento opositoril! Conclusión: que, antes de ir a un médico a que nos busquen vete tú a saber qué problema, achaquemos todos nuestros males a la oposición, seguramente acertaremos y sabremos con certeza que en cuanto aprobemos estaremos como nuevos... qué digo, ¡mejor que nuevos!
Así que... ¡A por ellos, sin quejas ni lamentos, con la vista fija en el objetivo hasta lograrlo! (Aunque con ello se desdibuje todo lo demásXD)

jueves, 11 de febrero de 2010

Redecora tu vida


Hello compis and friends,
hace tiempo que no escribo porque ya sabéis que siempre he querido mantener el blog directamente relacionado con la oposición y por eso suelo prescindir de contar mis vivencias extraopositoriles. Sin embargo, tras mi fracaso en el examen y habiendo hecho un poco de análisis de conciencia a fin de evitar tropezar dos veces en la misma piedra, he llegado a la conclusión de que efectivamente el descanso es parte de la oposición, así que aunque siga de "vacas" respecto al estudio sigo siendo (por suerte o por desgracia) una opositora en activo incluso sin porqueris.


Si algo me ha enseñado el fallo en mi visita al Supremo es que para mantenerse en esta rutina cuando han pasado unos años es necesario cuidar también nuestro entorno, llevar una vida más "normal" y sostenible, y estoy segura de que eso redundará en una mejor predisposición a la hora de enfrentarse a los libros.
Por ello lo primero que he hecho al volver de los madriles ha sido apuntarme a un gimnasio... claro que los meses (en plural, sic) de encierro han pasado factura y tras hacer cuatro pesas ridículas me he quedado tan machacada como si me hubieran pegado una paliza... vamos que la vida sana en un principio ha resultado más perjudicial que la opositoril jajajajaa, y luego nos quejamos. Pero vamos que, como en el estudio, es cuestión de constancia y tras dos visitas a la fisio ya puedo moverme sin parecer el pozí.

Otro de los grandes cambios es que he trasladado mi zona de estudio de mi dormitorio al salón. Al fin y al cabo vivo sola así que puedo gestionar las habitaciones de la casa como crea oportuno, aunque estéticamente no sea la distribución ideal.
Creo que una de las cosas que más me ha agobiado durante el encierro era el hecho de despertarme en mi cuarto, ducharme etc y volver a encerrarme ahí hasta la hora de comer y luego de nuevo hasta la cena para luego acostarme precisamente al lado de la silla desde la que había visto salir y ponerse el sol... eso no es sano.

Mens sana in corpore sano, ese es mi lema de este año 2010. Un año que en lo no relacionado con la oposición se presenta muy especial y que no pienso perderme por el hecho de estar opositando, que la opo, pasados unos años, debe tomarse como un trabajo por lo que, tras rendir las horas oportunas, uno se merece hacer su vida y disfrutar de ella como cualquier otro, que aunque a los profanos podamos parecerles de otro planeta, somos humanos.

Lo que sí es cierto es que se acerca el momento de volver al curro y yo no me siento con fuerzas, pero por otro lado tampoco tengo el típico sentimiento de culpa por estar perdiendo el tiempo, porque realmente creo que me lo pide el cuerpo y que esta pausa es necesaria para luego volver a la carga en un estado mental que me permita aguantar el ritmo.
Y hablando de ritmo, esta noche me voy a ver el musical de Mecano... a ver si me inspira una nueva Banda Sonora Opositoril;)


Entre tanto me despido agrandeciéndoos de nuevo todo el cariño y el apoyo que recibo cada día. Quiero desear desde aqui toda la suerte y, como solemos decir los opositores, JUSTICIA para aquellos que van a cantar frente a sus Señorías.
Confiad en vosotros y luchad por el aprobado, está más cerca de lo que creéis.


¡Ánimo campeones!

lunes, 8 de junio de 2009

Pret à porter


Recuerdo cuando para comprarte un chándal tenías que ir a una tienda de deportes y te costaba mínimo 10.000 pesetas (sí, recuerdo también las pesetas y gracias al test de carperi que me ha puesto hoy el prepa también recuerdo el "ecu"), sin embargo, hoy en día vas a cualquier tienda asequible tipo Zara, Bershka e incluso al Oysho -donde supuestamente se vende ropa interior- y te encuentras unos pantalones de chándal rectos (gracias a Dios estaba harta de parecer una pera) y sin bolsillos, ideales para lucir estas posaderas opositoriles que nada tienen que envidiar a las de Jennifer López (excepto el precio por el que las tiene aseguradas): el atuendo-uniforme ideal para el opositor al alcance de nuestro bolsillo y que concilia comodidad con estética ... que vale que es muy socorrido pasarse el día en chándal, pero no es necesario estar hecha un adefesio por ello.

El problema surge cuando te acostumbras tanto a estar encerrada en tu zulo, con tu ropa de andar por casa que el día que te toca salir a la calle te desesperas. Sí, porque el chándal te quedará divino de la muerte pese a esos quilillos de más, pero los tejanos resulta que ya no te caben, ni los pantalones aquellos de raya diplomática que te estilizaban tanto, por no hablar de que los que consigues meterte a presión (con el famoso método de tirarte sobre la cama y abrocharlos en posición horizontal) te hacen tropecientas mollas (AKA michelines) que no hay camiseta que tape... Eso deprimiría a cualquiera, y para amargarnos ya tenemos a nuestros porqueris.
Pero, después de una temporada de vacas flacas para las opositoras con los HORROROSAMENTE ANTIESTÉTICOS pantalones de pitillo, que a la mayoría nos quedan (nunca mejor dicho) como el culo, al fin los diseñadores se han apiadado de nosotras y han inundado las tiendas de la que yo denomino moda premamá: camisetas y blusones anchos y largos y vestiditos corte imperio... si es que a Napoleón no sólo tenemos que agradecerle el Estatuto de Bayona sino también el impecable gusto de Josefina.
Aunque, por otro lado, nuestras piernas blanco-cadáver no están como para lucirlas tal cual, y aún así ¿quién se atreve a ponerse medias con el calor que hace en verano? ¡Para eso crearon los leggins! Que si lo pensáis no dejan de ser las mallas de toda la vida, las que se usaban para hacer spinning (las cortas) o para danza moderna (las largas), pero a las que se les ha cambiado el nombre para que quede más chic y poder decir que vas arreglada... ¡cuando al fin y al cabo no dejas de ir en ropa de deporte, como cuando estás en petit comité con tus porqueris!


Al profano todo esto puede parecerle una nimiedad, porque quizá no entienda que bastante pesada es la opo en sí como para que encima su peso se refleje en tu báscula... El paso del tiempo nos duele y aterroriza más que a los currantes y cuando ves que estás mutando y que pasas de una talla 38-40 a una 42 empiezas a plantearte cuántos más años podrás aguantar estudiando sin tener que ir a la tienda de Lolín para tallas grandes a renovar tu fondo de armario.

No se me ha ocurrido abrir esta entrada hoy porque me haya pesado (de ser así seguramente estaría deprimida y no habría ido al super para evitar tentaciones) sino porque el otro día fui al Decathlon a comprarme unos steps con la firme intención de cantarme los temas subiendo escaleras. Primero uno y con el tiempo acabar por hacer un simulacro entero... pero al llegar y estar cinco minutos sobre el que tenían de muestra, vi claro que si supeditaba mis cantes caseros a la maquinita realza glúteos acabaría por no hacer ningún simulacro hasta el día del examen, así que qué hice, ¿volverme con las manos vacías? Claro que no, me fui de tiendas a comprarme esos fabulosos vestidos saco en agradecimiento a esa clara tendencia de este año a facilitarnos la oposición, incluso desde los ámbitos más inesperados. Ahora, con la autoestima de nuevo intacta, sólo me falta ensayar la mirada acero azul para deslumbrar a Sus Señorías... pero, por si acaso no fuera suficiente, seguiremos cantando temas, ni que sea sentaditas en la silla, pues en realidad no es que me de palo hacer deporte, sino que procuro que el cante sea lo más parecido al del TS y ahí, si bien la cuesta hasta el aprobado es empinada, la escalada es metafórica;)

jueves, 12 de febrero de 2009

We are junks

Yes We Are. Ya adelanté en varias ocasiones que abriría una entrada sobre lo yonkis que somos los opositores, y lo haré tomando como base mi historial de adicciones en nombre de la oposición a lo largo de estos añitos.

Cuando empecé con esto de la "profesión: estudiante" había oído que iba bien la levadura de cerveza, pero como no quería empezar a saco con los suplementos vitamínicos lo que hice fue comprármela en polvo y la espolvoreaba en las ensaladas, como si fuera parmigiano (por desgracia no tan buena o seguro que la adicción me hubiera durado más que unos meses). En vistas de que no como ensaladas a diario y lo de meterme una cucharada a palo seco me daba un poco de repelús decidí lanzarme con las vitaminas y, tras mucho darle la tabarra a la farmacéutica, opté por el Berocca.
Realmente están muy bien, sale más a cuenta comprarlas en cápsulas, pero a mí lo de empastillarme no me emociona así que siempre he preferido las efervescentes, que parecen zumo de naranja del de cuando hay crisis (tipo tang u otro derivado imbebible de esos). Así estuve un tiempo y me gustaban, tienen mucha vitamina del grupo B que es la que nos viene bien a los que trabajamos con la cabeza y un sinfín de minerales.

Pero un día mi vida cambió: empecé a ir a la quiropráctica (sí, aquella que me recetó litio, como a los locos) y me dijo que me faltaba de to (sin análisis, sólo de verme la cara) así que me mandó vitamina c, vitamina b6, aceite de onagra, calcio, magnesio y zinc... todo esto por separado, de casas naturistas, estas que por hacer el revestimento de la cápsula 100 por 100 natural te cobran quince veces más.
Y lo mejor de todo es que siguiendo sus indicaciones acabé metiéndome una media de 15 pastillas diarias... Al menos durante un tiempo y es que yo no sirvo para medicarme. Es como cuando me pongo enferma y me mandan un tratamiento: a mí me basta con comprarlo, lo de seguirlo me cuesta más. Ya me pongo buena habiendo desembolsado el precio.
También me dijo que las almendras eran buenas para la memoria, y me veis a mí, en la bib, jalando almendras como una desesperada mientras mi compi se comía su twix para reponer fuerzas...
Finalmente pasé de la quiro, me fui con mi bendita fisio y volví a lo de la automedicación que siempre me ha dado tan buenos resultados. Al fin y al cabo los opositores estamos acostumbrados a ser nuestros propios jefes, así que acabamos asumiendo que el decidir qué nos va mejor es asunto nuestro.

En la bib, las tres Marías, nos informamos a ver qué daría mejores resultados a la hora de estudiar y nos quedamos con tres productos: astenolit, mentis y denubil. Como éramos tres decidimos darle cada una a uno a ver cómo nos sentaba.
F. (AKA "la fea") optó por el Astenolit, porque había leído que es lo que se tomaba Garzón mientras opositaba y que se las había sacado en tiempo récord... yo creo que más que el astenolit fue el encierro en su zulo, pero bueno.
A. se decidió por el Mentis, seguramente por que era el más caro y una siempre piensa "por algo será".

Y yo me vicié al Denubil, con ese color "rojo cochinilla" no hay quien se resista y es que además me gusta el sabor y todo. ¿Qué lleva?, pues no lo sé. Habré leído el prospecto (que va impreso en la caja, no esperéis grandes lujos por menos de tres euros) mil veces, pero no sé qué es, sólo sé que sirve para "trastornos de la atención y de la memoria" y a mí eso me suena divino... no olvidemos la importancia del efecto placebo.
Pero el examen se acercaba y a mí me parecía que poner todas mis esperanzas en esa bebida roja no iba a ser suficiente así que decidí complementarla con las flores de Bach. Había oído maravillas de la fórmula examen y pedí a la farmacéutica que me la hiciera pero la tía no tenía ni idea de lo que llevaba así que me fui para mi casa y me puse a investigar las distintas flores y sus efectos y me di cuenta de que la fórmula examen no era para mí: Nosotros no somos meros estudiantes, debería existir una mejor combinación para nuestras necesidades... así que creé la fórmula opo. Parecerá cachondeo pero, con la fórmula opo, A. y yo volábamos. Sigo sin saber si fue un rollo mental de autoconvencimiento, pero realmente era meternos esas tres gotitas y devorar temas... la fea nos contempló escéptica una temporada, pero viendo nuestra felicidad pronto sucumbió y me pidió la fórmula. Ahí es cuando en la bib nos empezaron a tomar por locas (más bien a ellas, yo ya tenía el título oficial de locadrogadicta), metiéndonos chupinazos de alcohol cada x horas (es que las flores de bach son a base alcohol y no veáis si olían a licor de hierbas), pero nosotras ni caso, imparables con nuestro nuevo combustible.
Lo malo es que creo que abusamos y al tercer frasco dejaron de hacer efecto. Así que me planté. Pensé, Mery, durante un tiempo desintoxícate de todo producto que salga de una farmacia o herboristería, y así lo hice.

Así que ahora como mucho me meto un mandarinetto de vez en cuando, coctail exquisito que salió de las distintas reuniones de los amigos y vecinos de L. square, y que consiste en mezclar Amaretto (licor de almendras) con zumo de mandarina... no penséis mal, no soy una alcohólica, que las almendras, recordad, van bien para la memoria;)

domingo, 28 de diciembre de 2008

El P.P.O.


En su día ya adelanté que abriría una entrada sobre el PPO y no veo mejor ocasión que esta ya que estoy de vacaciones-pausa opositoril y podría ser un buen momento para empezar una nueva empresa... ¿no dicen que la mejor época para iniciar negocios es en tiempos de crisis? PPO son las siglas correspondientes a Programa de Protección de Opositores. Como sabéis el opositor es un ser desamparado, el gran desconocido de la sociedad, un colectivo tan minoritario y disperso como marginado: son como las meigas, haberlas haylas pero nadie las ve.

Como estamos tan concentrados en nuestra lucha diaria con los porqueris acabamos un poco alienados del resto y por desgracia no nos unen más que foros y blogs y no hay nadie que eleve peticiones en nuestro nombre ni tutele nuestros derechos (que alguno deberíamos tener, digo yo... tanto estudiarlos y parece que pa na). De ahí hace un tiempo se me ocurriera la idea del PPO.
En un principio surgió como reacción a las insistentes preguntas en el ascensor cuando subía con algún vecino del tipo "¿Has aprobado ya?"... A ver, no saben ni mi nombre, y siempre que subimos olvidan a qué piso voy, pero bien que se acuerdan de que sigo sin currar porque estudio opos, ni que me examinara cada día. Luego bajas a comprar el pan y también la panadera te pregunta, porque tu madre se preocupa de ir predicando a todas las dependientas del barrio que su hij@ estudia pa Juez (léase Secre, Notario, Registrador, Inspector... lo que sea a lo que oposites). Ante tanta insistencia uno cada vez que va a examen trata de adivinar cuántas veces tendrá que contar que ha suspendido al colectivo de desconocidos que sin embargo sabe muy bien que estudias desde hace años y se pregunta no demasiado disimuladamente si es que eres un poco oligofrénico para no habértela sacado ya.

Tus amigos y parientes saben cómo va el examen, cuál es el sistema de oposición, los factores que hay que tener en cuenta que no podemos controlar, la putada de jugárselo todo en un solo día, etc, etc, los (des)conocidos curiosos no.

Esto eleva más de lo que pueda parecer la presión del pobre opositor que sabe la cruz que le cae encima si suspende y tiene que volver a contestar por enésima vez "otro año será" mientras agacha la cabeza ante la falsa comprensión del oyente cotilla. Por ello, en un primer momento el Programa de Protección de Opositores consistiría en reubicar al opositor (con cambio de nombre incluído) que decide dejar la opo a otra ciudad, donde nadie le conociera, y dónde nadie pudiera preguntarle por la dichosa oposición ni fingir escuchar las "excusas" de lo difícil que es la opo.

Pero poco a poco me fui dando cuenta que ese debía ser el paso último y extremo del PPO, que podía haber algunas medidas previas... como el Derecho Penal sancionador debería ser la última ratio, cuando todos los demás recursos se hubieran agotado. Así que la idea del PPO se fue ampliando, por ejemplo: cuando la biblio está llena y te marginan descaradamente por ser opositor pidiéndote el carnet a sabiendas de que ya no eres lo que ellos consideran "estudiante" y que por eso o bien tienes el carnet de otra universidad ya que como opositor vas a la más cercana, no necesariamente a aquella en que estudiaste, o bien aún teniendo el carnet está caducado porque hace unos añitos que dejaste de matricularte en Derecho Romano, en estos casos el PPO debería proporcionar el "carnet opositor" que sería como un carnet vip de las bibliotecas. Por lo cual el opositor podría entrar el primero aún en época de exámenes e incluiría, claro está, un derecho preferente sobre los mejores sitios, sin que nadie te pudiera echar con la excusa de que el enchufe está cerca y necesitan usar el ordenador... y sin que tu tengas que morderte la lengua pensando que lo de prior in tempore potior iure debería ser más que un latinajo.

Pero eso no era suficiente, cuando vuelves a ir a Madrid y caes en el dineral que supone examinarse y en lo injusto que es no saber el día concreto con antelación para poder reservar billete y alojamiento, te das cuenta de que el PPO debe intervenir también en este campo. Por ello, el opositor con su carnet del PPO podrá viajar en AVE a Madrid gratis, sólo cuando el trayecto coincida con la fecha del examen, tampoco debemos aprovecharnos, y tendría algún tipo de convenio con los apart-hoteles que están frente al Supremo para que el opositor pasara la noche del examen ahí sin necesidad de haber reservado mil fechas posibles en todos los hostales y pensiones medianamente cercanos.

Y por último el PPO también se ocuparía de la salud del opositor incluyendo fisioterapeuta un par de veces al mes para los dolores de espalda o abono al gimnasio más cercano, aqui dejo la opción abierta, que no soy la única que durante la opo se ha apuntado tres veces al gimnasio y lo ha dejado, que ir cada día cuesta lo suyo cuando uno está reventado de estudiar. Del mismo modo incluría un descuento como el que hacen a los jubilados (nosotros cobramos menos que ellos) para medicinas opositoriles tipo vitaminas y otras que el opositor siempre tiene a mano y sobre las que no me extenderé pues serán el tema de otra entrada.


Por fin el opositor dejaría de ser un don Nadie con su estatus de opositor conocido y respetado por la sociedad (o al menos por estudiantes impertinentes de las biblios, algo es algo) y además, si el Estado nos financiara la oposición seguro que se preocuparían de mejorar el sistema para que no tardáramos tantos años en aprobar, sería una inversión, ¿no os parece? Pero lo que es más importante, por fin dejarían de mirarnos con esa cara medio de lástima y de superioridad al saber a lo que nos dedicamos y nosotros podríamos decir con orgullo "¡SOY OPOSITOR! ¿a que mola?"... Jajajaja, aunque nos nos engañemos, aún sin PPO la gente inteligente sabe lo que valemos y los que nos tratan de idiotas o imbéciles sin saber la graduación de la oligofrenia probablemente es por que son torpes mentales así que debemos disculparlos. Lo mejor será dejar de preocuparse del qué dirán y seguir el camino con la cabeza bien alta, la sonrisa Profident y una mirada a lo L'Oreal en el ascensor o donde se tercie: "Porque nosotros lo valemos".

lunes, 1 de diciembre de 2008

Mieditis aguda


Seguimos con las varias afecciones corporales (y mentales) del opositor, pero en vistas de que estoy a las puertas del Supremo, hoy nos dedicaremos a las enfermedades propias de estas fechas, que suelen ser una exageración de las ya vistas (véase "Opositar perjudica seriamente la salud") pero con algunas novedades.

En primer lugar el denominado "Efecto laxante" que en la entrada anterior iba en lo bueno, cuando se acerca el examen va en la columna de lo malo. Aunque no es nada que deba preocuparnos ...A malas dicen que los pañales de hoy en día no se notan casi jajajajaa


Seguimos con los tics que aparecen de forma súbita y con frecuencia directamente proporcional al tiempo que nos queda para ir a hacer gorgoritos a Madrid. En mi caso particular destaco el "ojo zumbón" que equivale a espasmos en el párpado de forma incontrolable. Al principio creía que sólo lo notaba yo y pensaba, bueno, es incómodo, pero no pasa na, pero resulta que un día me miré en el espejo y se ve!!! He de tranquilizar al personal confesando que el año pasado este síntoma desapareció justo cuando entré por la puertecita blanca (es que entramos al TS por la puerta de atrás, lo que no sé es si, en caso de aprobar, te dejan salir por la puerta grande).


No menos importante es la caída masiva de pelo que se debe a factores exógenos y endógenos... es decir: por un lado se te cae por los nervios y por otro porque te lo arrancas, literalmente. La expresión "tirarse de los pelos" deja de tener sentido figurado en esta fase del opositor. Y no es coña. A mí me da por tirar del flequillo, por lo cual mi incipiente calvicie empieza a ser preocupante, pero recuerdo que mi compi (que ya es todo un Señor Juez) se arrancaba los pelos del pecho, así que no tiene que ser necesariamente negativo ya que las chicas podrían hacerlo con los de las piernas y ahorrarse la depilación.


También resulta bastante antiestética la "sapificación"... yo ya no tengo manos, tengo muñones. Y no puedo dejar de morderme las uñas, es superior a mí.


Pero peor es el "efecto pitbull" que consiste en apretar constantemente los dientes. Podría parecer una tontería pero no lo es. Acabamos con la mandíbula hecha polvo, a mí hasta me cruje. De ahí que el año pasado la dentista me mandara una "férula de descanso" o lo que es lo mismo una funda de silicona para morder como los púgiles. Recomiendo vivamente a todos los que pasen por estos trances que se encarguen una y así matarán dos pájaros de un tiro ya que, no sólo dejarán de rechinar los dientes sino que, además, evitarán comerse las uñas. Si es que nos quejamos por vicio...

Por último destacamos las erupciones cutáneas que pueden aparecer debidas al estrés y que, con todo lo expuesto anteriormente, contribuyen a que vayamos al examen cuales adefesios.
En contra de lo que podríamos pensar no es bueno ir hecho un Cristo, no se apiadan de nosotros... quizá le demos penilla al preparador o a nuestros (santos) padres, pero no a sus Señorías. No olvidemos que, al fin y al cabo, si el examen es oral es porque además de evaluarte te pasan revista, quieren ver a un Juez o a un Fiscal, no a un universitario hecho polvo con sobredósis de café, el ojo a la virulé y más blanco que Nosferatu con las ojeras que llegan a los pies. Así que, aunque a veces ante el canguele de las horas previas nos parezca una burrada dejar de estudiar, en realidad ir relajado y fresco compensa más que un último repaso.

En conclusión: este año no pienso llevarme ni un solo tema a Madrid. Lo que está hecho hecho está y lo que está sabido idem. No nos jugamos las últimas 24 horas sino el esfuerzo hecho durante años, así que el día antes de mi aparición estelar procuraré descansar, oxigenarme, mimarme y hacer todo lo posible para aparecer antes sus Señorías feliz y radiante... que ellos, a diferencia de nosotros, no muerden;)

martes, 21 de octubre de 2008

Opositar perjudica seriamente la salud


Es uno de los temas recurrentes entre opositores, hoy me duele esto, hoy aquello, y es que sí, la oposición tiene muchos efectos perjudiciales. A saber:


En primer lugar, cómo no, los dolores de espalda... recuerdo aquél anuncio de Bocatta que censuraron por no sé qué rollo de que ofendía a los campesinos (a mí me hacía muchísima gracia) en que salía una cancioncita hablando de su lumbalgia... pues ahora no me río tanto jajajaa Los opositores estamos casi peor que los que recogen tomates a efectos de dolores musculares y uno se pregunta ¿pero si te pasas el día sentado? Pues por eso mismo, el no hacer nada es tan malo como el exceso, está claro que en el término medio está la virtud. Os diré que desde que empecé en esto he visitado a

-una osteópata

-una quiropráctica (dejé de ir cuando me recetó litio como a los que tienen trastorno bipolar... me empecé a acojonar, vale que la oposición es chunga, pero no es pa tanto).

-un quiromasajista y

-una fisioterapéuta, sin duda me quedo con esta, es un encanto y después de la tortura me deja como nueva. Por cierto me dijo que cuando apruebe hará un informe médico sobre los opositores y es que ya tiene experiencia... me la recomendó una compi y con la coña la mitad de su clientela son opositores, dice que a ver quién la va a juzgar en Barcelona si se conoce a toda la plantilla de futuros jueces y nos ha visto a todos en paños menores jajajaja

A todo esto, recomiendo a los lectores/opositores que llevan poco en esto que hagan estiramientos, si estáis en casa es fácil, si estáis en la biblio os miran mal pero os dará igual... el opositor acaba siendo el amo de la biblio (o lo que es lo mismo, se lo acaba creyendo).


En segundo lugar, y aunque a mí no me afecte, la miopía... los opositores que conozco han pasado de ver bien a mal, o de ver mal a ver peor, aumentándoles mucho las dioptrías, de hecho cada vez que conozco un nuevo opositor y le digo el tiempo que llevo supone que llevo lentillas. Algunos podrán creer que es porque no estudio mucho, esa es una teoría, a mí me gusta pensar que es porque leo una frase, un párrafo, un epígrafe, lo que sea, y luego me dedico a repetirlo mentalmente enfocando lugares diversos de la habitación, así el ojo se acostumbra a las distintas distancias y profundidades y no se atrofia mirando siempre al mismo lugar... si estáis en la biblio los demás pensarán que los estáis mirando y os mirarán mal, también pasaréis de esoXD ... la biblio da tanto de sí que abriré una entrada.


Y, last but not least, los cambios de volumen, también conocidos vulgarmente como "no me cabe la ropa" o "se me caen los pantalones" según la tendencia del opositor a engordar o adelgazar. Si sois de los míos se irán alternando, no en vano me llamaban la mujer chicle. Cuando empecé la segunda vuelta adelgacé ocho kgs en un mes comiendo como una cerda... en su día me preocupé; ahora que estoy en la fase "voy en chándal porque no me caben los tejanos" echo de menos la época de adelgazamiento. Por cierto, si sigo así el mes que viene iré a cantar a sus señorías en pijamaXD

Como subgrupo de los cambios de volumen hemos de destacar el "tengo el culo en forma de silla", que sólo se evita cuando se es disciplinado y se hace ejercicio. En mi caso me he apuntado tres veces al gimnasio y me he cansado esas mismas veces de pagar para no ir, así que me quedo como estaba.


Sin embargo no todo va a ser malo, la oposición también aporta muchísimas cosas buenas, a saber:

El efecto vampiro. A algunos os podrá parecer que debería ir en la categoría de lo perjudicial, porque el sol es bueno, fuente de energía, que si es antidepresivo, etc, etc. Sin embargo ¿qué hay del envejecimiento prematuro de la piel debido a los rayos solares? El opositor se mantiene joven, fresco como una lechuga, lo cual también ayuda a soportar los años de oposición porque si bien es cierto que el tiempo pasa para todos, mientras los demás envejecen tú estás como cuando empezaste a opositar... algo más ojeroso y encorvado tal vez, pero sin una sola arruga, ni del sol ni de expresión (a menos que te rías a carcajadas mientras estudias tu movimiento facial se reduce bastante, aunque no negaré que a veces los porqueris te cambian la cara).


El efecto laxante. ¿Sufres de estreñimiento? ¡Ponte a opositar! Más efectivo que cualquier all-bran o pastilla de fibra. Regularidad prácticamente asegurada y en el día de cante fiabilidad al 100 por 100. Sin embargo esto puede suponer un inconveniente cuando se acerca el fatídico día del examen... otro día abriré una entrada sobre esos momentos y las nuevas variedades de afecciones corporales del opositor. Pero eso será otro día, creo que aún no le he pillado el tranquillo a esto del blog y me enrollo demasiado y acabará por no leerme nadie, así que me despido, hoy contenta porque el día no ha estado mal:)